En la búsqueda incesante por optimizar sus servicios y evitar la pérdida de mercancías, las compañías del sector logístico y minorista están redefiniendo sus estrategias con un enfoque claro en la experiencia del cliente. La clave para lograr esta transformación eficiente radica en la reducción de las mermas en los almacenes, un desafío que está siendo abordado mediante la integración de tecnologías avanzadas y sistemas de gestión de inventarios.
Cada día, los centros logísticos y minoristas reciben nuevas cargas de productos con la meta de entregarlos rápidamente. Sin embargo, las pérdidas de productos han emergido como un obstáculo significativo, afectando tanto la velocidad de las entregas como la trazabilidad de los inventarios. De acuerdo con el reciente V Estudio Mermas del Retail 2023, desarrollado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), la empresa ALTO y la Universidad Adolfo Ibáñez, las mermas en inventarios ascendieron al 1,14% en 2022, equivalente a US$ 177 millones, lo que representa un aumento en comparación con el 0,98% registrado en 2021.
Las causas de estas mermas son diversas e incluyen la caducidad de productos, daños durante el almacenamiento o el despacho, robos, mercancía no registrada y errores administrativos. Para abordar este desafío, las empresas están recurriendo a soluciones tecnológicas como los sistemas de gestión de almacenes (WMS) y la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID). Estas herramientas permiten un control integral desde la recepción de la mercadería hasta su envío, reduciendo los errores y optimizando la trazabilidad.
El gerente comercial de STG Chile, Leonardo Navarrete, subraya la importancia de estas tecnologías. «Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) optimizan las operaciones en tiempo real, otorgando mayor trazabilidad a los productos y evitando los errores producidos por la falta de control en el inventario, una mala gestión de órdenes o una incorrecta integración de la información», explica. Al mismo tiempo, la tecnología RFID ha emergido como un factor clave en la cadena de suministro y el sector minorista, ofreciendo un control y manejo de inventarios más rápido y preciso.
La integración de estas tecnologías no solo garantiza una mayor eficiencia operativa, sino que también beneficia directamente a los consumidores. La demanda actual exige entregas rápidas y precisas, y la exactitud en el inventario se convierte en un pilar fundamental para cumplir con estas expectativas. Con la tecnología RFID, las compañías pueden monitorear sus inventarios en tiempo real, permitiéndoles determinar fechas y horarios de entrega con mayor precisión y sugerir ubicaciones de retiro según la geolocalización del cliente.
La transformación en el control de inventarios es crucial en el camino hacia una mayor velocidad y efectividad en las operaciones. A pesar de los desafíos que implica, la integración de tecnologías como RFID y WMS se posiciona como la solución para contrarrestar las mermas y acelerar cada aspecto del proceso logístico. Como señala Navarrete, «las mermas siempre han existido, sin embargo, el desafío de las empresas es contrarrestarlas con la integración de nuevos sistemas que agilicen cada área. Si bien el control de inventarios implica una gran rotación de personal, es el camino para alcanzar mayor rapidez y efectividad».